Otra vez la burra al trigo…

Declaración de Caracol Insurgente – La Juntada en Antropo ante una nueva elección de Director de Antropo

Después de dos años se vuelve a elegir el director de la carrera de Antropo, votándose en la Junta Departamental, el órgano de co-gobierno de nuestra carrera. Durante estos años la Junta efectivamente pareció ser permeable a ciertos debates sobre problemáticas que afectan a la carrera, creando espacios para que se discuta el reglamento de tesis o las incumbencias docentes de nuestro profesorado. Sin embargo, son todas discusiones que quedaron en el aire, sobre las que no se resolvió nada. Estos temas y muchos otros, como la falta de oferta horaria, o la lógica del desdoblamiento de cátedras que evita la creación de nuevas cátedras paralelas, conforman las problemáticas centrales que afectan a la totalidad de la comunidad educativa de Antropo.

Cada año que se pierde en este sentido tiene consecuencias directas sobre nuestra carrera: la caída estrepitosa de la matrícula y el aumento en la deserción son dos expresiones que, a nuestro entender, están íntimamente relacionadas con malas condiciones de acceso y permanencia a nuestra facultad, con una pésima oferta horaria y falta de becas realmente integrales, así como también con una carrera con un planes de estudio desactualizado, donde no se fomenta la incorporación de nuevas especialidades y orientaciones que diversifiquen la salida laboral y garanticen espacios en la docencia, así como tampoco se desarrollan herramientas para divulgar el significado y el valor de nuestra disciplina en la sociedad.

¿Por qué la Junta no avanza, entonces?

Desde Caracol Insurgente creemos que es claro que si el órgano que debe velar por los intereses de la comunidad educativa no logra avanzar y resolver en el sentido que la comunidad educativa pretende, es porque efectivamente su composición antidemocrática no permite que se prioricen las necesidades de las mayorías de la carrera. Si vemos los números de las últimas elecciones queda esta voluntad justificada al menos numéricamente: ¿cómo es posible que un claustro en el que votan 24 (profesores) personas tenga más representación que uno en el que votan alrededor de 1300 (estudiantes)?

Es importantísimo aclarar que seguimos apostando a este espacio como una herramienta para conseguir aquello que buscamos y creemos justo, que ya ha demostrado servir para convertir en victorias numerosos reclamos y procesos de lucha de tire y afloje sobre proyectos que hemos logrado aprobar, que después de años de presionar por regularizar la asignación de rentas Antropo ha logrado dejar de tener docentes Ad-Honorem, y que es este órgano fruto mismo de nuestra pelea por la democratización de las decisiones que se toman en nuestra universidad. Pero…

¿De qué elección me estás hablando?

La elección de Director pretende realizarse el segundo día de cursada del año, garantizando así que sea completamente imposible que la comunidad educativa logre discutir (y por qué no elaborar) el proyecto educativo y académico que va a conducir nuestra carrera los próximos dos años… Como si esto fuera poco, no es sólo una cuestión de tiempos, ya que el único candidato a ser nuevamente director de carrera, Mauricio Boivín, ni siquiera ha realizado la mímica de presentarse formalmente como un candidato con un proyecto que al menos sea posible debatir, dejando como única fuente de información el radio-pasillo. Desde Caracol creemos que un cambio real podría efectuarse si cada lista propusiera un director en el momento de las elecciones de los representantes de los claustros explicando qué programa llevaría a cabo, de modo que las personas sepan cuál es el proyecto que se vota.

De todos modos, en la forma en el que se plantean las cosas actualmente, parece como si se eligiesen solamente personas, individuos que por su Currículum y trayectoria pueden ser indicados para gestionar el departamento. Del otro lado estamos quienes sabemos que gestionar un departamento no es meramente una tarea administrativa, y que cada decisión conlleva una voluntad y un lineamiento político que involucran intereses.

Mientras la elección de director de carrera siga siendo de esta manera, pensamos que no hay lugar en esta deliberación para un proyecto comprometido con la comunidad educativa de Antropo, y no vamos a legitimar la forma en que se lleva a cabo. Sin embargo, como dijimos anteriormente, entendemos al espacio de la junta como un ámbito de disputa, que no debemos regalar, donde tenemos que participar llevando todas las necesidades que tenemos como estudiantes de Antropo en nuestra facultad, pero también discutiendo la orientación que tiene nuestra carrera, que para nosotros tiene que estar al servicio del cambio social. Por eso deberemos continuar organizándonos y luchando porque las problemáticas sean resueltas a pesar de esta situación y seguiremos exigiendo que cambie la conformación de la Junta para avanzar en la democratización de nuestra universidad.